Finalmente y tras meses de deliberación y suspenso, un grupo de parlamentarios chilenos, invitados por la oposición venezolana, sí viajará a las elecciones parlamentarias que se realizarán el 26 de septiembre en ese país.

El viaje se concretará pese a las amenazas del Mandatario, quien, tras enterarse de que la Cámara Alta chilena había aprobado un acuerdo para enviar una misión de observadores a las elecciones, calificó a los legisladores de "ridículos" y afirmó que "no entrarán" a Venezuela.

"Pero ¿qué se creen que son estos senadores? ¿Qué creen ellos que es este país, una cancha de bolas? ¡Qué cosas estas burguesías!", dijo Chávez el 16 de julio pasado. Luego, la Asamblea Nacional venezolana presentó un reclamo formal en el que calificaban el acuerdo como "una clara injerencia en asuntos internos y una violación expresa de normas de derecho internacional".

Los parlamentarios, sin embargo, ya decidieron ir a Venezuela aunque el Presidente Chávez no lo quiera. De hecho, para algunos de ellos, la posición tomada por el Mandatario es un elemento motivador.

A pesar de que la lista de congresistas chilenos que viajarán a Caracas todavía no está cerrada, y aún están sondeando gente, quienes de seguro integrarían la comitiva serían los senadores Fulvio Rossi (PS), Patricio Walker (DC) y Andrés Allamand (RN), además del diputado Gabriel Silber (DC).

En la visita a Venezuela, los congresistas se reunirán con dirigentes del conglomerado Unidad Nacional, que reúne a la mayoría de los partidos del país; con el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, principal rostro opositor; con dirigentes del partido de centro Acción Democrática, actualmente el tercero en importancia del país y con los líderes de la tienda socialdemócrata, Un nuevo Tiempo.