Imperceptible, pero importante. Para mantener la hora sincronizada con la rotación de la tierra, el 30 de junio tuvo una duración distinta: 24 horas con un segundo, al que llaman segundo intercalar o adicional. Esta medida la adoptó el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS), a comienzos de año, para seguir adelante con una sincronización que se introdujo por primera vez en 1972 para que los relojes modernos, sobre todo los atómicos, no se quedaran atrasados y ofrezcan una medida exacta del tiempo.