El Presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, se despidió ayer oficialmente de su cargo como Jefe de Estado -que en ese país es puramente ceremonial-, un día antes de la asunción de su sucesor y contrincante, Mamnoon Hussain.

Zardari fue despedido con una guardia de honor en Islamabad, en la primera transición de poder que se hace en Pakistán sin derrocamiento o detención por parte del Ejército. Políticos y analistas lo consideraron un éxito de la democracia.

Hussain jurará hoy, lo que supone la pérdida tanto de la jefatura de Estado como de gobierno por parte de la Liga Musulmana de Pakistán, después de que Nawaz Sharif perdiera las últimas legislativas.