São Paulo fue la ciudad brasileña que convocó más manifestantes. La movilización duró alrededor de cinco horas y reunió a 350 mil personas.
El casi seguro triunfo de la ex secretaria de Estado ha hecho de la competencia una carrera aburrida frente a la viva batalla en el campo republicano. Pero la aparición de Joe Biden como un posible rival podría cambiar el juego.