Somos una sociedad que le gusta vivir conectada en todo momento, incluso en los más insólitos, como mientras se esquía. Y aunque suene increíble, es posible hacerlo con unas futuristas antiparras. Si hasta aquí el dilema de los fanáticos del esquí y el snowboard era escoger entre unas de micas gigantes o unas espejadas, ahora pueden elegir un modelo con GPS y bluetooth integrados en una pantalla LCD. Así, las antiparras ya no solo sirven para proteger los ojos -no así para evitar el clásico bronceado que delata a los que han subido-, sino que también para conocer la velocidad, altitud, análisis de saltos, además de poder seguir y marcar a los amigos en más de 600 resorts del mundo y, por si fuera poco, dan la posibilidad de conectar el smartphone y tener acceso a las llamadas y mensajes. ¿Mucho?