En las generaciones más jóvenes, los test demuestran un alza en el coeficiente intelectual, pero también que la creatividad ha ido disminuyendo.
Disfrutar del arte, escuchar la música favorita o simplemente garabatear en un papel mantienen al cerebro desconectado y le permiten asociar pensamientos y conceptos sin relación aparente, caldo de cultivo para una gran idea.
Científicos estudian el instinto natural que las guaguas tienen para aprender a caminar, con el fin de mejorar terapias para pacientes que han sufrido parálisis cerebral o lesiones en la médula espinal.
Manos impresas en 3D que permiten tirar bolitas de papel, agarrar el manubrio de una bicicleta o sostener una botella, son algunas de sus creaciones. Ya tiene más de tres mil pedidos de todo el mundo.