En las últimas semanas se han entregado algunos de los galardones literarios más importantes del planeta, configurando un mapa de la mejor narrativa actual: el Goncourt, en Francia; en España, el Herralde, y en Inglaterra, el Booker Prize, que fue para un ineludible anglosajón: Lincoln in the bardo , de George Saunders.
El autor habla de su reciente antología que acoge poemas de seis libros ya publicados y adelanta los proyectos en los que está embarcado para difundir la obra de Pablo de Rokha y Nicanor Parra, incluidos manuscritos inéditos.
Sin saber el alcance de su acto, el joven estudiante de arte que, en 2005, se llevó la escultura de Rodin en su mochila nos retrotrajo a nuestros peores fantasmas: ¿éramos civilizados o bárbaros, modernos o anacrónicos, dignos de tener en cuenta o prescindibles?