Lunes 2 de Octubre de 2000
Siempre hay sorpresas
Ronald Kupfer ganó en Temuco el primer rally de su corta carrera con un manejo sensacional. En N2, Luis Ignacio Rosselot ratificó su supremacía, aunque debió dar batalla.
Abran todo, el turbo también, para demostrar que no hay nada raro en el auto. Resultaba extraño entre tanta camaradería y felicitaciones a la dupla vencedora que Carlos Peña mostrara tamaño disgusto. Este es un tapaboca para todos los que se creen estrellas, agregaba el nuevo navegante de Ronald Kupfer.
De acuerdo al experimentado copiloto, algunos corredores (que no terminaron el sábado) habrían puesto en duda que el motor del Subaru número 31 estuviera dentro de reglamento. El auto se portó de maravillas, acotaba Kupfer, y por eso que duele que duden de nuestro triunfo, sobre todo cuando es mi primero. Si comencé a correr este año....
Cuento aparte, la recientemente formada dupla (hasta San Felipe, Peña era navegante de Mauricio Abufón) dominó el Rally de Temuco con autoridad, desde el primero hasta el último prime. Incluso con José Antonio Celsi todavía en pista, el santiaguino demostró que si alguien era capaz de meter presión al bicampeón nacional y al sanfelipeño Rolando Biénzobas en la categoría N4, era él. Faltaba el complemento de un navegante con casi 20 años de experiencia.
Küpfer-Peña ganaron las especiales uno, dos y cuatro, sacando una mínima diferencia a Daniel Mas, pero el torpe accidente del serenense en Interlomas privó al rally de un duelo que pudo ser espectacular. Con 35 segundos de ventaja sobre los hermanos Dino y Enzo Innocenti, Kupfer se dedicó a cuidar la ventaja en las cuatro especiales matinales de ayer, disputadas en una ruta muy rápida y llena de ciegos. Y no sólo no perdió tiempo, sino que aumentó su diferencia gracias a que los penquistas hablaron la noche del sábado y, con el volcamiento de San Felipe en mente, optaron por cuidarse de Javier Fernández más que de intentar amagar al líder.
En N2, en cambio, hubo más pelea. Ricardo Infante marchaba tercero hasta finalizado el Super Prime del sábado, a 29 segundos de Luis Ignacio Rosselot. Pero pinchó en un puente y perdió demasiado tiempo. Gerardo Rosselot también fue afectado por el tráfico en la ruta y regaló más de un minuto de tiempo, sumado a una penalización de 70 segundos por retrasarse en un marcaje. Fuera de batalla.
Por el segundo lugar, el portomontino Luis Westermeier y a Ramón Ibarra apretaron los dientes. El nuevo hombre de Volkswagen sacó rápida ventaja e incluso intentó amagar al líder Rosselot - cuyo navegante, Manuel Erazo, estaba con una lesión cervical- , pero no le alcanzó para ganar. Ibarra venía bien, un podio al fin, pero una falla en la caja de cambios de su auto en la última especial lo relegó a un injusto quinto puesto.
Temuco fue propicio para que la tabla en N4 se apretara y para que Luis Ignacio Rosselot se proclame virtual campeón nacional. Quedan dos fechas y la emoción no ha cesado.
Por Marcelo Palomino M.
Enviado especial a Temuco